
Seguramente has escuchado hablar de probióticos, pero… ¿qué hay de los prebióticos? Aunque no son bacterias vivas, juegan un rol esencial: alimentar a las bacterias buenas del intestino y potenciar su función.
En este artículo descubrirás qué son los prebióticos, cómo funcionan y por qué son tan importantes para tu bienestar.
Prebióticos vs probióticos
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Probióticos: microorganismos vivos que apoyan el equilibrio del microbioma.
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Prebióticos: fibras especiales que sirven como “alimento” para esas bacterias buenas.
👉 Ambos trabajan en conjunto para fortalecer la salud intestinal.
Tipos de prebióticos y dónde encontrarlos
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Inulina y oligofructosa: presentes en la raíz de achicoria, cebolla, ajo.
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Almidón resistente: en legumbres, plátano verde, avena.
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FOS (fructooligosacáridos): en frutas, espárragos y algunos cereales.
Huna incorpora prebióticos de forma práctica, ayudando a que tu microbioma florezca en cada sorbo.
Beneficios de los prebióticos
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Mejoran la digestión y el tránsito intestinal.
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Favorecen la absorción de nutrientes.
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Refuerzan el sistema inmune.
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Contribuyen al equilibrio del azúcar en sangre.
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Apoyan la salud mental a través del eje intestino-cerebro.
Cómo empezar a consumir prebióticos
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Incorpora alimentos ricos en fibra diariamente.
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Acompaña tus comidas con una lata de Huna para sumar prebióticos.
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Incrementa la ingesta de forma gradual si no sueles comer mucha fibra.
Mitos comunes
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“Todos los productos con fibra son prebióticos” → Falso. No toda fibra tiene efecto prebiótico.
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“Los prebióticos siempre causan hinchazón” → Solo si consumes demasiado de golpe.
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“Más es mejor” → La clave es el equilibrio.
Conclusión:
Los prebióticos son esenciales para mantener un microbioma saludable y, con él, un mejor bienestar general. Con Huna puedes integrarlos a tu rutina de manera simple, deliciosa y efectiva.